Tali llegó a Bait Lepletot hace ocho años con una pequeña y abollada maleta en mano. La asistente social que la había traído, informó que encontró a Tali encerrada bajo llave en una habitación donde ya había pasado varias horas durante los días de su infancia. Los padres de Tali eran una pareja con problemas emocionales y, para peor, tras el nacimiento de Tali la estabilidad mental de ellos sufrió un deterioro mayor. Las necesidades básicas de Tali no eran casi nunca atendidas.
Cuando Tali llegó por primera vez a Bait Lepletot, carecía de todo sentido de confianza en algún ser humano o en el hecho de que sus necesidades fueran atendidas. Tomó muchas terapias y una cuidadosa dosis de amor para lentamente enseñar a Tali que aquí era un lugar donde realmente se procuraba su bien. Hoy en día, Tali es una jovencita de 16 años, feliz y con brillantes perspectivas. Tiene planes de estudiar diseño y convertirse en una diseñadora gráfica.
Los sponsors de Tali: Jeffrey & Shirley C. de Australia.
Los padres de Natali llegaron de Rusia a Israel cuando Natali era una beba de quince meses de edad. Seis meses después, la pareja se divorció y la madre de Natali quedó sola, sin trabajo, sin una familia que la apoye, sin conocer el idioma y con una pequeña beba para criar. La madre de Natali se sumió en una severa depresión y la pequeña Natali quedaba llorando hambrienta, mientras su madre permanecía acostada con apatía en la cama. Finalmente, Natali aprendió a valerse por sí misma. Cuando ella tenía cinco años, una vecina reportó a las autoridades acerca de la situación familiar y, luego de una evaluación de la asistente social, Natali fue rápidamente sacada de su casa y llevada a Bait Lepletot. Hoy, menos de un año después, Natali es una niña mucho más feliz de lo que lo era cuando inicialmente llegó. Dejó de juntar bocados de comida y aprendió los horarios y hábitos de una casa. Ella sonríe y juega con sus amigas. Natali tiene aún un largo camino por delante, pero las esporádicas sonrisas y el brillo en sus ojos indican que se encuentra en el camino correcto de sanar.
La sponsor de Natali: Marcia D. de Nueva York.
La madre de Rajel falleció cuando ella tenía seis años, dejándola prácticamente sola en el mundo. Su padre, un hombre trabajador que tampoco había estado presente en su crianza en absoluto hasta ese momento, se tornó más reacio aún a ocuparse de su hija recientemente huérfana tras la muerte de su esposa. Un año después, cuando él volvió a contraer matrimonio, decidió que ya no podía hacerse cargo de su hija y la ofreció para adopción. En lugar de eso, el servicio de asistencia social envió a la niña a Bait Lepletot, donde ella finalmente recibió el afecto y cariño materno que estuvo ansiando desde el momento que su madre falleció. Rajel llegó a Bait Lepletot como una niña emocionalmente herida, pero con la orientación y el amor del equipo profesional, ella está lentamente sanando y hoy en día ya es una niña exitosa y sonriente, con muchas amigas.
El sponsor de Rajel: Dr. Steven H. de New Jersey.
El padre de Hodaya nunca fue oficialmente diagnosticado, pero se cree que sufre de una aguda esquizofrenia. Al principio, la madre de Hodaya tuvo esperanzas de mantener la familia unida, pero después de que sus hijos comenzaron a mostrar graves signos de trauma, su madre estuvo de acuerdo en enviar a su hija y tres hijos a lugares donde pudieran hacerse cargo de ellos lejos de los traumáticos altibajos de la vida con un padre severamente psicótico en casa. En Bait Lepletot, Hodaya recibe enormes cantidades de afecto que tratan de compensar por los varios meses que estuvo privada del cuidado y la atención debidos. Todavía ella se inhibe en presencia de otras personas, pero se ha abierto hacia sus compañeras y acompañantes de Bait Lepletot, aparentando estar mucho más relajada que aquella atormentada y tensa pequeña niña que cruzó por primera vez el umbral de nuestro hogar.
Sponsor de Hodaya: Sra. Deby T. de Inglaterra.