Bait Lepletot provee un cálido y afectuoso hogar, educación de alto nivel y un hermoso y brillante futuro para niñas golpeadas por el maltrato y la desdicha en sus familias.
Un afectuoso hogar. Comida en abundancia. Alguien que se preocupa.
Para las niñas huérfanas desde pequeñas o golpeadas por el maltrato, la hambruna, humillación y terrible pobreza, estas necesidades básicas son literalmente como un sueño. Bait Lepletot les provee un afectuoso hogar donde sus heridas puedan sanar y donde puedan mirar hacia el futuro con seguridad y esperanza.
Ofrecemos a nuestras niñas:
Un cálido y afectuoso hogar
Comida y vestimenta
Tratamiento médico y psicológico
Escolaridad de excelencia
Clases extraescolares y actividades sociales
Capacitación vocacional
Herramientas para sus futuros hogares
Shidujim y bodas
¡Gracias a personas como tú, todo esto es posible!
Para las niñas huérfanas desde pequeñas o golpeadas por el maltrato, la hambruna, humillación y terrible pobreza, estas necesidades básicas son literalmente como un sueño. Bait Lepletot les provee un afectuoso hogar donde sus heridas puedan sanar y donde puedan mirar hacia el futuro con seguridad y esperanza.
“Como sponsor de Bait Lepletot hace ya varios años, estuve encantada de visitar el hogar personalmente en mi reciente viaje a Israel. Fue un momento de gran gusto que quedará por siempre grabado en mi memoria con aprecio”.
“No vivo en un orfanato, sino que tengo la dicha de vivir junto a mi familia de Bait Lepletot. Vivimos todas juntas en un lugar hermoso y afectuoso donde podemos crecer y prosperar. Nuestro futuro es súper prometedor”.
“Cuando me casé, me preocupaba un poco el hecho de que mi esposa había sufrido un pasado complicado y que eso afectara su capacidad de formar una familia estable y cariñosa. Mis miedos se disiparon gracias al apoyo y orientación que recibimos de un terapeuta profesional respaldado y patrocinado por Bait Lepletot. Me di cuenta de que, en realidad, Bait Lepletot no fue la institución donde mi esposa pasó sus años de infancia, sino que fue su enorme y cariñosa familia, preocupada por cada aspecto de su bienestar”.
“Clasificar ropa, quitar manchas, planchar y doblar ropa para más de 300 niñas es una tarea difícil y físicamente agotadora. Pero es un trabajo que se hace con cariño. Jamás olvidaré cuando una niña nueva en este lugar se lanzó con sus brazos sobre mí y me dijo: ‘Sra. Wherteimer, me e-n-c-a-n-t-a el aroma de mi ropa. ¡Huele como un jardín! Esta tierna niña nunca había experimentado lo que significa vestir ropas frescas y recién lavadas. Es sumamente gratificante ver a las niñas anteriormente descuidadas que vestían ropas andrajosas y sucias, transformarse en niñas sonrientes y bien cuidadas y vestidas”.
“Durante mis años en Bait Lepletot, el apoyo y el ánimo que nuestros sponsors del otro lado del océano nos brindaban, ayudaba a levantar nuestra moral y alzarnos de espíritu. Al elegir sumarse a la enorme familia de Bait Lepletot, ellos nos embebieron con un verdadero sentimiento de orgullo”.
“Bait Lepletot me enseñó que mi vida; por más difícil que pareciera; valió la pena haberla atravesado. El afecto y la atención que recibí en Bait Lepletot me llevaron a adiestrarme como asistente social, pudiendo ahora ayudar a otras personas en sus momentos de crisis y necesidad. ”