La mayoría de las niñas nunca tuvieron una alimentación balanceada antes de llegar a Bait Lepletot. Ahora, se las atiende diariamente con comidas deliciosas y compuestas de varios platos. Bandejas humeantes con desayunos, almuerzos y cenas saludables, variadas y de alto nivel, se preparan con muchísimo cariño y pensamiento. Mientras las niñas comen, tienen la oportunidad de contar sus experiencias del día a los oídos abiertos de la encargada del comedor. Esta es la nueva realidad de vida que gozan las niñas.
La vestimenta de las niñas goza de esta misma consideración. Cada niña recibe un presupuesto para sus compas personales y una de las encargadas la acompaña a una ronda de compras personalizada para ayudarle a elegir su nuevo ropero. A veces, el sponsor particular de una niña puede optar por comprarle uno o dos vestidos adicionales en honor a una festividad, y así hacerle sentir como una verdadera princesa. Por supuesto, el vestuario está siempre aprovisionado con todo lo que las niñas pueden gustar para completar su atuendo.